Con las manos en la cintura y la mirada en alto, posa con un espectacular vestido de la colección otoño 2012 de Giambattista Valli, uno de sus diseñadores favoritos. Fanática de Oscar de la Renta, Victoria Beckham y Calvin Klein, Jennifer Morrison cumplió en Hollywood el sueño de desfilar sobre la red carpet, la gran vidriera de la industria del espectáculo. "Cuando era chica me encantaba vestirme como en los cuentos y las revistas, y eso es algo que revivo cada vez que voy a una entrega de premios. Hollywood me cumplió el sueño de ser princesa por un ratito. Creo que siempre voy a ser esa nena que quiere jugar a ser reina", cuenta la actriz de 33 años, protagonista de la nueva serie de Sony, Once Upon a Time, donde se pone en la piel de Emma Swan, la hija de Blancanieves y el Príncipe Azul. "La idea puede parecer medio loca, pero una vez que leés el guión, todo tiene sentido. La historia transcurre entre un mundo fantástico y el real donde sus personajes, salidos de cuentos de hadas, viven en la sociedad moderna. Gracias a un hechizo de la Reina Malvada, no recuerdan quiénes fueron", le explica la ex médica de Dr. House a ¡Hola! Argentina durante su fugaz visita a Buenos Aires.
–Después de haber sido nominada a Mejor Actriz en los Golden Globes por tu rol en Dr. House, ¿sentís que cumpliste gran parte de tus sueños?
–No creo haber conquistado Hollywood todavía. Sí siento que cada vez estoy más cerca de ese sueño. Esto se trata de una lucha constante por permanecer, por trabajar, por ser reconocida. Yo todavía sigo yendo de casting en casting, sé que no hay nada seguro. En este oficio creo que nunca parás de correr. Mucha gente se sorprendería de saber que los actores más grandes de la industria siguen audicionando. A veces me pasa que voy a castings donde también participan figuras de la talla de Scarlett Johansson o Natalie Portman, cuya presencia en una película ya es un boleto seguro al éxito. Es difícil competir contra eso.
–¿Cómo vivís el glamour de Hollywood?
–Hollywood no es tan divertido como parece. No digo que sea malo, sino que no es tan glamoroso como la gente cree. Si bien tiene sus fiestas y entregas de premios, también hay otra cara de la moneda que el público desconoce. Detrás de las sonrisas de la alfombra roja se esconde la presión de ser visto, juzgado y grabado por millones de personas. Hay muchos nervios y todos están muy cuidadosos de cada uno de sus movimientos. En la red carpet no podés equivocarte. Hoy, con los teléfonos celulares, cualquier tropiezo es subido a internet.
–Hace unos meses te separaste de tu novio Amaury Nolasco. ¿Cómo está hoy tu corazón?
–Estoy sola. Mis padres están casados desde hace treinta y siete años y siguen tan enamorados como cuando estaban en la escuela secundaria. Yo quiero eso para mí. ¿Por qué no? Sé que es posible vivir un amor así.
–Estuviste como invitada en el último capítulo de Dr. House. ¿Cómo fue esa experiencia?
–¡Sí! Volví [Se ríe.] Dr. House significó un antes y un después en mi carrera y eso siempre lo voy a agradecer. Por eso, haber tenido la posibilidad de reencontrarme con Hugh [Laurie] y los chicos después de tantos años fue casi un regalo. Nos divertimos mucho, fue como una gran fiesta.
Fuente: notilife
